Por lo general cada vez que queremos usar un programa en nuestro ordenador, debemos descargarlo e instalarlo en nuestro ordenador para poder utilizarlo. Esto nos obliga a tener que depender continuamente de Internet e incluso, en ocasiones, también nos fuerza a tener que depender de permisos del Administrador para poder ejecutarlo. Pero en muchas ocasiones, existen versiones portables de muchos programas que aportan muchos beneficios.
Via Gumersindo Fernández